El constante deterioro físico y mental que los profesionistas padecen
se deriva directamente de las largas jornadas laborales, el número de tareas que tiene a su cargo, la relación
con su jefe, el
trato que brinda a sus colaboradores y equipo, el estrés bajo el que se ve inmerso; en fin, todo tiene qué ver
con el ambiente laboral y cada una de las responsabilidades que tratamos de resolver día con día.
¿Pero qué pensarías si te dijeran que todo podrías resolverlo con un
mínimo de esfuerzo.
Existe una infinidad de responsabilidades que abruman la mente de los
gerentes en las organizaciones, muchas de ellas pueden ser delegadas, pero en su mayoría son tareas que ellos
deben realizar o
supervisar, creando una gran montaña de pendientes que parece imposible de superar. Sin embargo, Koch asegura
que el trabajo 'no tiene por qué ser así'.
Ya hemos hablado en qué consiste este principio. De manera concreta,
éste asegura que un pequeño número de sucesos generan o dan lugar a la mayoría de los efectos:
* El 80% de las consecuencias se
derivan del 20% de las causas.
* El 80% de los resultados derivan del
20% de las acciones.
El autor asegura que, de manera sorprendente, este principio indica
que muy pocas cosas importan, pero aquellas que son importantes poseen gran trascendencia en cada una de las
tareas que realizamos
de manera cotidiana. Si bien este principio nos puede ayudar a ser más eficientes con nuestro tiempo, Koch
asevera que también nos puede llevar a ser grandes líderes (también puedes leer 'Aplica el Principio de Pareto
para ser más
productivo') y aquí te mostramos 5 tipos de líder fundamentados en el Principio 80/20:
¿Qué haces cuando identificas un problema pero no sabes cómo
resolverlo? La palabra clave está en investigar qué es lo que está mal y, por supuesto, tienes que resolverlo
con la regla 80/20. De
acuerdo con el autor, el 80% de los problemas en un proyecto son generados por el 20% de su contenido, así que
debes asegurarte de ser observador e identificar cuáles son los sucesos menores que crean grandes
reacciones.
âLa creatividad proviene de encuentros espontáneos, de discusiones
fortuitas. Te encuentras con alguien, preguntas qué hace, dices âwowâ y de pronto estás cocinando todo tipo de
ideasâ. Steve Jobs.
Es cierto. La mayoría de las grandes historias de éxito han sido ideas espontáneas en circunstancias poco
usuales, pero nada sorprendentes. El gerente superconector consiste en cultivar una gama muy amplia de
relaciones, utilizando todo el
potencial de los 'vínculos débiles', aquellos que todos tenemos en abundancia y que no sabemos que pueden ser
de potencial ayuda: amigos, colegas y familiares.
¿Cómo ser un líder superconector? Aquí algunos consejos:
* Mejora tu red de contactos bajo la
premisa 80/20. Necesitas contar con menor número, pero mayor calidad.
* Únete a equipos conformados por
gente de diversas disciplinas y lugares variados.
* Trabaja en otro país por un tiempo,
de ser posible.
* Cambia de empresa, no de mes en mes,
pero sí con periodos no muy largos. En la actualidad la generación Y se mantiene
entre tres y cuatro años en un solo lugar, no es un mal plazo.
* Forma grupos para cenar de manera
constante, con conocidos y amigos externos a tus grupos de confort.
* Cultívate, no sólo con lo que tiene
qué ver directamente con tu área, también de aquellas que son externas pero que se
conectan con la tuya, es la mejor manera de desarrollarse profesionalmente.
No sólo se trata de ser 'tutorado', mientras más experiencia tenemos
en nuestra rama se trata de 'tutorar' a alguien. Piensa en todas tus experiencias laborales y pregúntate lo
siguiente: qué
aprendiste y de quién lo hiciste. Seguramente vendrán a tu cabeza un gran número de sucesos, pero pocas
personas que influyeron en tu conocimiento: esos son tus mentores.
He aquí algunos consejos para convertirse en un gran líder
mentor.
* Ser mentor es una actividad 80/20
por excelencia, indica el autor. El mentor emplea muy poco esfuerzo y, la mayoría de
las veces, su retorno es mucho mayor.
* Procura que cada una de las personas
de las que seas mentor, esté dispuesta a serlo también, es una cadena de
favores.
* Trata que el aumento del desempeño
de la gente que conduces sea parte importante de la evaluación de tus gerentes y
líderes.
* Identifica a los grandes mentores y
analiza a detalle lo que hacen, aprende de ellos.
* Prefiere, siempre, calidad en lugar
de cantidad.
Puedes magnificar tu impacto a través de las palancas, Koch asegura
que son siete:
* Interés por las cosas y el poder del
subconsciente. Siempre debes estar abierto a todo, cuestionar y analizar cada cosa
que se pare frente a ti, porque recuerda que siempre habrá una mejor y peor manera de llegar. ¡Hazlo!
* Fe. Puede ser una de las más
poderosas palancas. Si confías, seguro podrás lograrlo.
* Ideas. Todo negocio comienza con una
idea. Si no es buena, puede mejorarse, así que no desistas.
* Decisiones. Tienes que tomarlas, son
necesarias y creadoras de grandes resultados.
* Confianza hacia los demás, debes
tener a tu grupo de confianza, aquellos que sabes te apoyarán, seguirán y guiarán, de
ser necesario.
* Gente. Es así de sencillo: sin
ellos, no se puede.
* Dinero. Usa el DDO âDinero De
Otros-. Encontrar al inversor perfecto hace que las grandes ideas se conviertan en
historias de éxito.
Estos líderes traen a la luz lo mejor de su
gente para beneficio de cada individuo en la firma, inspirándolos para desarrollar y alentar su lado creativo,
los pequeños aspectos
de su personalidad y las capacidades que puedan llevarlo a resultados sorprendentes sin esfuerzos excesivos.
La creatividad es una forma liberadora de hacerlo: invierta el 20% de tus habilidades y personalidad, pues
puedes obtener el 80% de
lo que pueden dar.
Fuente: www.managementjournal.net/