Brindar una adecuada atención al cliente representa todo un reto para
las organizaciones comerciales industriales y de servicios. En un contexto mercantilista como el que vivimos,
es muy fácil perder
la perspectiva de la importancia que tiene el ofrecer productos y servicios que superen las expectativas de
las personas que nos favorecen con su consumo.
Puesto que los clientes son los contribuyentes principales en cada
una de nuestras actividades, es muy importante incorporar aptitudes en nuestro servicio que incentiven y
fortalezcan la relación que
tenemos con ellos.
Algunas recomendaciones que podemos seguir son las siguientes:
La calidad va mucho más allá de vender un buena imagen, implica
cuidar nuestros productos y servicios para que verdaderamente se entregue al cliente un resultado
satisfactorio, que incremente su
calidad de vida y le retribuya en justicia el precio que pagó por obtenerlo.
Nuestros clientes nunca deben ser vistos de manera utilitarista. Tenemos que
esforzarnos por conocerlos a profundidad en lo que corresponde a sus cualidades, características y
expectativas para que verdaderamente
procuren y busquen a nuestra organización por su efectividad, confiablidad y compromiso hacia ellos.
Además de que nuestros productos y servicios deben ser de calidad, los empleados
deben reflejar y poner en práctica los lineamientos más apropiados al momento de atender a los clientes. Una
buena estructura
organizacional implica invertir en empleados muy competentes, en capacitación y procesos internos que hagan de
nuestro servicio una experiencia inigualable.
Solo puede mejorarse aquello que es medible. De tal forma, es importante contar con
instrumentos de evaluación periódicos que nos permitan medir auténticamente la funcionalidad y eficacia de
nuestra atención al
cliente. Estar atento a las quejas y sugerencias es un paso imprescindible en toda organización que aspira a
la excelencia.
Todo lo que nosotros ofertamos debe estar en progreso de manera continua, pues
solamente así nuestros clientes se mantienen expectantes, debido a las novedades que presentamos. Es
primordial buscar rutas de
innovación que diversifiquen y enriquezcan la oferta al cliente.
La atención al cliente es el reflejo completo de lo que
representa nuestra empresa u organización. Es el punto vital que distingue nuestra actividad, por lo tanto,
debemos prestar mucha atención
a las formas y al fondo como elementos ineludibles para que nuestros clientes queden satisfechos y gratamente
sorprendidos por la atención que ponemos a sus necesidades.