1.- Haga que el cliente vuelva por su gusto. Pregúntele a los clientes que quieren y déselo. ¿Cuánto puede un cliente dejarle en el transcurso de su vida?
2.- Filosofía, no sonrisas. Sonreír, decir por favor, gracias, no basta para que el cliente se sienta satisfecho, el servicio es un todo, es un sistema, es una filosofía (una forma de trabajar).
3.- Prometa menos, de más. Los clientes siempre esperan que usted cumpla su palabra, cúmplala con exceso. Un daño muy grave es cobrarle al cliente más de lo cotizado.
4.- Cuando el cliente pregunta la respuesta es sí. Cada vez que el cliente pregunta si podemos hacer algo por él, la respuesta es sí.
5.- Deshágase de los supervisores. Todo empleado que tenga trato con sus clientes debe tener la autoridad para atender sus quejas. Los supervisores hacen que las personas se vuelvan flojas.
6.- Si nadie se queja algo anda mal. Aliente a sus clientes para que le comenten lo que no les gusta. Encueste.
7.- Observe todo. Observe, analice y vuelva a observar.
8.- Salarios justos. Los empleados mejor remunerados, están más motivados y cometen menos errores, por lo tanto, la eficiencia es superior.
9.- Muestre respeto por las personas. Si yo quiero que mis empleados sean atentos con los clientes, yo debo ser atento con mis empleados.
10.- Sea como los japoneses. Investigue quienes son los mejores y como lo hacen, copie y mejore sus ideas, su forma de trabajar.
Fuente: www.valoresintegrados.com/